Luego de aproximadamente 8 meses de trabajo, los biotopos se encuentran prácticamente terminados.
La experiencia ha resultado muy gratificante y enriquecedora, tanto para alumnos como docentes, demostrando que hay opciones de aprendizaje al aire libre, y lo más importante, recuperando en los niños el contacto con la naturaleza, lo que lleva a un cambio de mentalidad y conciencia ante el entorno natural al que se ven expuestos, creando así mayor preocupación y cuidado de los niños por el medio ambiente.